Las mujeres no sólo podían, sino que debían estudiar, la universidad ya no era sólo para conseguir marido, las faldas se acortaron cada vez más y el martirio de los corsés dio paso a la comodidad de los trajes sueltos, tipo charleston.
Algo que siempre ha pertenecido al barrio es justamente ese espíritu de barrio, en donde todo se concentra alrededor de la plaza: las casas de las familias más importantes, la botica, la pastelería (en singular porque sólo existía una de cada cosa) y el teatro Alcázar, lugar de encuentro de jóvenes sobre todo desde la inauguración de un Cabaret en la terraza del teatro.
Hacia 1940 las grandes casas y mansiones fueron abandonadas por la clase alta, la que emigró hacia sectores menos poblados como Providencia y Ñuñoa. Al ser tan grandes eran imposibles de mantener con el sueldo de un trabajador, por lo que se transformaron en pensión para estudiantes de provincia.
Fuente: Cultura Urbana de Tribu.cl Fotografías Valentina Capó
Este conjunto de edificios se construye en el parque del Palacio Díaz Gana (posteriormente Palacio Toro Cazotte, construido en 1872 según diseño de Teodoro Burchard) loteado en 1915 por la viuda de Enrique Concha y Toro, Teresa Cazotte. El barrio se inscribe en la manzana cuyo perímetro está conformado por las calles Erasmo Escala, Cumming, Avenidas Brasil y Alameda. Su trazado se inspira en los principios del urbanista Camille Site, rompiendo con gran propiedad el damero tradicional en la idea del revival de la ciudad medieval europea. Consiste en un conjunto de viviendas en fachada continua organizada en torno a un trama irregular de calles interiores, cuyo centro es la pequeña plaza Concha y Toro (de 17 x 17 metros). El trazado irregular de las calles, con sus giros y quiebres que cortan permanentemente la perspectiva no sólo le otorgan gran riqueza urbana , sino que acoge de modo sobresaliente la escala peatonal. Las viviendas, poseen todas una estilo ecléctico historicista y fueron diseñadas por los grandes arquitectos de la época entre los que se cuentan Larraín Bravo, González Cortés, Siegel, Alberto Alamos, Smith Solar, Machicao y Bianchi, logrando gran armonía, a pesar de las diferencias individuales (se recogen formas góticas, renacentistas, neoclásicas y académicas). En 1926, se construye el Teatro Carrera, obra del arquitecto Gustavo Monckeberg. Su fachada principal –hacia Alameda- es una composición clásica bien equilibrada con algunos elementos expresionistas. Este edificio, prácticamente ocultó el Palacio Toro Cazotte, el que finalmente fue demolido en 1933 y en su lugar se levanta un conjunto de casas de dos pisos de línea Bauhaus. Los límites de la zona típica incluyen otros edificios de menor interés que el conjunto de Barrio Concha y Toro, manteniendo eso sí una altura uniforme y construcción continua que aportan unidad al conjunto.
Fuentes
Fuentes:
Boza, Cristián y Hernán Duval: “Inventario de una arquitectura anónima" , Editorial Lord Cochrane, Santiago, 1982.
Boza, Crisitán et al: “100 años de arquitectura chilena 1890-1990”, Santiago, 1996.
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, “Estudio de catastro de Patrimonio Arquitectónico Intercomuna de Santiago e Instrumentos que promuevan su conservación, Fichas de registro de casos seleccionados, comuna de Santiago”, Depto de Historia y Teoría de la Arquitectura, FAU, U. De Chile,
Pirotte, Silvia y Roberto Montandón: “ 225 fichas de monumentos nacionales”, ficha N°222, MOP, ICI, 1992, Santiago.