Brasil nació a mediados de los años 20 como cuna de la alta sociedad santiaguina de entonces. Grandes mansiones rodeaban las calles aledañas al centro de reunión social más importante: la Plaza Brasil. Ahí, en medio de grandes árboles y flores multicolores, familias completas deambulaban comentando los últimos escándalos de la pacata oligarquía criolla y el rápido ascenso de los "new rich", la nueva y emergente clase media.
Señoritas y caballeros de familia hacían peregrinaje por la plaza coqueteando mutuamente, ajenos a la trágica realidad de post guerra mundial que se vivía entonces. Ellas, elegantes en sus vestidos tubos y sus guantes a la muñeca; ellos a lo Gardel, el ícono de la masculinidad de la época; cabello engominado, sombrero ladeado sobre la cabeza y el clavel en el bolsillo superior de un traje impecablemente planchado.
En el bar "El Hórreo", los hombres se juntaban a conversar de política y economía con un vaso de Brandy, Whisky o cualquier licor traído desde "England". Pero el reinado aristocrático duró poco. Cientos de inmigrantes dedicados al comercio, industriales, banqueros y políticos radicales, todos pertenecientes a la clase media ascendente y trabajadora, se adueñaron rápidamente del sector cambiándole el rostro.
Fuente: Cultura Urbana de Tribu.cl
Fotografía: Valentina Capó