Las ostentosas casonas señoriales de estilo republicano dieron paso a casas grandiosas pero más sencillas, con un marcado estilo neoclásico. Toda la pompa y el boato de la rancia aristocracia debían ser olvidados junto con el tradicional estilo de vida que éstos llevaban. Era hora de ser modernos.
Brasil entró al siglo XX junto con el gobierno de Alessandri y el sustantivo progreso de una clase media orgullosa de su origen humilde y laborioso, quienes despreciaban todo aquello proveniente de la clase alta.
Esta nueva generación había podido estudiar gracias al esfuerzo de sus padres y lo habían hecho en las mejores universidades europeas, desde donde llegaron empapados con el espíritu modernista que por entonces revolucionaba a la sociedad tradicional del mundo entero.Fuente: Cultura Urbana de Tribu.cl
Fotografía:Valentina Capó